Lula


Esta es Lula mi perra Fox-Terrier.

Ella protagonizó momentos muy graciosos, pero el que más quizá fue el que ocurrió un día de verano. Me disponía a tomar una manzana para merendar, y me senté en el prado a comerla. En ese momento llegó Lula que de un salto me quitó la manzana y se la comió. Entonces descubrí una de sus pasiones: la fruta.

Si quieres que te tome cariño, llévale una manzana o algo por el estilo.

Paula Cueli Arenas 1º E.S.O. A

Luna


Esta es Luna, mi pez.

Podéis decir, ¿qué hazaña graciosa ha podido protagonizar un pez?

Pues, la verdad solo una en la que casi sale muy mal parada.

Todo ocurrió una tarde, yo acababa de hacer mis deberes y los dejé encima de la mesa, donde se encontraba mi pez. A Luna le encanta dar saltos, de mayor va a hacer un casting para ver si la cogen en el Circo del Sol, tanto le gusta que no para; pero, con cada salto que da, un poco de agua se derrama y junto con que la pecera estaba un poco rota se salió gran parte del agua por la mesa, y empapó mis deberes.

A la mañana siguiente me disponía a preparar la mochila, pero todo estaba mojado. ¡Tuve que pasar a limpio todos los deberes en un cuarto de hora!

Desde ese día siempre preparó la mochila antes de irme a dormir, para evitar que esto vuelva a suceder.

Paula Cueli Arenas 1ºA E.S.O.

Mascotas

¡EXTRA, EXTRA!

Tenemos las primeras imágenes y las primeras anécdotas... 

Mañana en portada.

Aún hay más... ¡MASCOTAS!

Queremos conocer vuestras mascotas: sus nombres, sus gustos, sus manías, sus habilidades...
Mándanos, a elmaguillo@gmail.com, una foto de la tuya, dinos su nombre y cuéntanos aquella anécdota divertida o entrañable que protagonizó y que quieres compartir con nosotros. No olvides indicar tus datos personales. Puede que ambos os convirtáis en protagonistas de una de las páginas del maguillo de papel.
¡Venga! ¿A qué esperas?

Nos enredaron las REDES...

... pero, ni siquiera esas reuniones docentes, han podido evitar que sea evidente parte de lo que estamos haciendo: crear secciones nuevas (como la de los versos vanguardistas que los alumnos de Paco nos regalan); seguir trabajando con humor ("Indios con madreñes") y con espíritu crítico ("La crisálida") y mantener la puerta abierta a todas las opiniones de los lectores (con sus, a veces escasos, comentarios y sus votos de la encuesta). Aunque sigue habiendo una parte que no se ve: la tarea que llevamos a cabo la semana pasada en una reunión vespertina (donde nuestro equipo de expertos vaticinadores inicio el descubrimiento de nuestro futuro); la incorporación (desconocida aún para muchos) de una joven reportera a nuestro Taller de Prensa; el relato de un viaje estival muy personal, contado por sus protagonistas; la presencia de la llingua y la cultura asturiana; algunos dragones; fotografías inéditas... Pero se verá... seguimos trabajando para ello.

La crisálida

CAZADORES

Lo grave del asunto no es que un ministro y un juez hayan coincidido en una cacería y hayan podido intercambiar información privilegiada. Lo grave -a mi juicio- es que ambos sean cazadores y dediquen una parte sustancial de su tiempo libre a matar indefensos animales que corretean libres por la naturaleza y no sospechan en absoluto que haya un ser humano apuntándoles con una escopeta para privarles de la vida, satisfaciendo así no sabemos bien qué atávicos instintos depredadores (por no calar más profundo y desenmarañar su oscuro inconsciente).

En sí misma, la caza es una actividad completamente anacrónica y deleznable en los albores del tercer milenio. Por varias razones. En primer lugar, porque ya no hace falta ir por el monte matando animales para sobrevivir, habiendo como hay miles de tiendas y supermercados en los que se sirve la carne de primera calidad perfectamente envasada y certificada (otro día hablamos de la opción vegetariana, mucho más saludable y respetuosa con la vida). En segundo lugar, porque con este pseudodeporte (no sé cómo se le puede ocurrir a nadie calificar de deportiva a una cacería) se está impulsando, por un lado, la tan denostada carrera armamentística -incalculables los miles de millones que mueve este negocio faunicida y que mejor podrían dedicarse a erradicar el hambre en el mundo- y, por otro lado, se estimula el ya mencionado instinto exterminador del hombre que decide, a mano armada, el destino de otros seres vivos. Aunque no admite parangón exacto con el permiso de armas universalmente legalizado en Estados Unidos, sí es cierto que muchos de los homicidios que suceden en nuestro país se perpetran con armas de caza. Y en tercer lugar, porque ¿acaso la fauna que puebla nuestros bosques, nuestros parques naturales, nuestras reservas de la biosfera, no es también patrimonio de la humanidad? ¿No es tan execrable, enjuiciable y punible quemar un bosque como matar a un animal salvaje? ¿Cómo puede haber cotos de caza en zonas de uso y disfrute público; ni siquiera en las privadas, que pueden gestionar tales espacios, pero no destruir su ecosistema?

Y a todo esto, ¿dónde está la Justicia? Y sobre todo, ¿en manos de quién está? ¿No merecen justicia también los animales? ¿No tienen sus derechos inalienables, entre los que se halla, cómo no, el derecho elemental a la libertad y a la vida? ¿Para cuándo una Carta Universal de Derechos de todos los Seres Vivos -los deberes son, en todo caso, de los humanos, que para eso están dotados de razón?

¡Ay, nuestros hermanos, los animales! Vamos todos en la misma “arca de Noé”, unidos para hacer frente -juntos, indisolublemente juntos- al desafío de la supervivencia en un planeta cuyos recursos se están agotando y que estamos esquilmando precisamente nosotros. O recuperamos la ancestral fraternidad animal (del griego “ánemos”, soplo vital; cualidad esencial y común a todos los seres vivos), o nos veremos abocados al irremediable desastre.

Acabaré citando a Quevedo: “¡Ah de la vida!”... ¿Nadie me responde?” O parafraseándolo: “¡Ah de la Justicia!”...

Paco Ayala Florenciano





La crisálida


ELUANA
Voy a empezar con un refrán: Más vale buena muerte que mala vida. O con este otro: Bien morir es empezar a bien vivir. Lo digo a propósito de esta mujer, Eluana, que lleva 17 años en estado vegetativo y cuyo padre ha conseguido, al fin, que la justicia autorice la desconexión de su sonda de alimentación e hidratación artificial y, por ende, la interrupción de su vida (si se puede llamar “vida” al puro mantenimiento mecánico de las constantes vitales). Y lo digo también por el despropósito del primer ministro de la república italiana, Berlusconi, aplaudido por la curia vaticana, de impedir que tal desconexión se lleve a cabo porque, según sus propias palabras, “no quiero la responsabilidad de la muerte de Eluana. Tiene células vivas en el cerebro, e hipotéticamente podría todavía tener hijos”. Espeluznante, demencial, cuando no cínico y despiadado, el arrebato prepotente de este mandatario que se arroga también el derecho a decidir sobre la vida y la muerte de sus conciudadanos. Este pequeño dios de la política y estos endiosados sacerdotes, pontífices y nuncios de la divinidad se otorgan a sí mismos la potestad de manejar el sagrado e inviolable destino -único, intransferible, individual- de las personas. De tener que decidir sobre la vida de una persona como Eluana, que ya carece irreversiblemente de toda capacidad de decisión, de voluntad propia, sería su padre -también su madre, pero no he leído nada sobre ella en la prensa- el único legitimado para hacerlo, su verdadero dios-creador, su progenitor, máxime si el propio Estado de derecho -que no el político hipócrita, oportunista y autócrata- lo avala y lo permite.
En el trasfondo de todo este asunto yo creo que late aún el miedo irracional a la muerte, tema tabú donde los haya y con el que tantos hechiceros y taumaturgos de diversa índole y pelaje siguen especulando y beneficiándose. ¡Que no nos engañen! Vivimos inmersos en el misterio de la vida y de la muerte, dos caras de la misma moneda que llamamos existencia, el haz y el envés de un mismo ente, de una misma energía que fluye sin cesar, que cambia y muta eternamente. Tan simple como nacer es morir, pero con la diferencia de que, así como el hecho de nacer es considerado motivo en sí mismo de regocijo, y se proclama y se televisa a todo color y se vende, el acto de morir se oculta, se silencia, se embadurna de negro y se incinera o se esconde a dos metros bajo tierra. ¡Ay, si comprendiéramos que también la muerte, sí, la muerte, puede ser motivo de alegría! Si aceptáramos nuestra condición humana en su integridad, como perecedera, mortal, efímera, caduca... Si viviésemos la muerte (¡viva la paradoja!) como un proceso indispensable y necesario de la simple existencia. Si trascendiéramos la mortaja, el cadáver, el sepulcro, la desintegración de la materia... y llegásemos al fin a la nada de la que partimos y a la que regresamos, la nada que nos define y que lo es todo, al fin y al cabo... Viviríamos de pleno en el meollo del misterio, con naturalidad, libres por fin del terrorismo del pecado, exentos de culpa y arrepentidos, en todo caso, de no dejar morir en paz a Eluana.
Y acabo con una cita de Albert Camus: La muerte no es nada. Lo que importa es la injusticia.
Paco Ayala Florenciano

MANIFIESTO POR LA SOLIDARIDAD


QUIÉNES SOMOS:

Los que suscribimos este manifiesto somos ciudadanos en el pleno uso de nuestros derechos civiles, y titulares de la soberanía popular, de la cual emanan los poderes del Estado.
Los firmantes nos dirigimos a todos los ciudadanos del mundo, conocedores de la situación de pobreza, hambre y enfermedad en la que se encuentra gran parte de la población humana en un momento histórico, como el actual, en el que se disponen de los suficientes medios políticos, económicos y científicos que pudieran solucionar estos problemas.
Este manifiesto tiene vocación de universalidad, y va dirigido a toda la humanidad, a cada ser humano que habita el planeta, para que tome conciencia de la terrible situación a la que se enfrentan millones de personas y de alguna manera actúe en consecuencia para terminar con esta insostenible situación. Por ello la versión original en español será traducida a diversas lenguas, pues nuestro propósito consiste en hacer oír la voz de la opinión pública en los lugares en las que se toman las decisiones políticas y económicas del mundo.
A QUIÉN NOS DIRIGIMOS:
Nos dirigimos a la clase política gobernante de nuestros países; así como a los más altos mandatarios de las Organizaciones Internacionales, tales como la Organización de las Naciones Unidas, y a los Presidentes y Gobiernos de los países más poderosos económicamente de la Tierra.
LES MANIFESTAMOS:
1.- Que este texto tiene su origen en la constatación de la extrema situación de necesidad y de hambre que sufre una gran parte de la población de la Tierra y en el desigual e injusto reparto de bienes que existe actualmente en el mundo. Entendemos que la ecuanimidad y la armonía en el mundo tienen por base el reconocimiento de la dignidad intrínseca y de los derechos iguales e inalienables de todos los miembros de la familia humana, por lo cual es inadmisible que una gran parte de la población mundial tenga que enfrentarse a una realidad tan precaria, a tal grado de injusticia y desigualdad, a tanta hambre, pobreza y desnutrición.
2.- Que consideramos que dicha situación es intrínsecamente perversa y no admisible ni moral ni éticamente, dado que todos los seres humanos nacen libres e iguales. Igualmente, tenemos presente que todos los ciudadanos del mundo tienen esos derechos desde el mismo instante de su nacimiento y no como una promesa futura cuya conquista dependa de la realidad política, social o económica de sus países.
3.- Que defendemos que es completamente injusto, inmoral y un crimen humanitario punible ante los tribunales internacionales y la Historia que, en pleno Siglo XXI, existan seres humanos que pasen hambre en el mundo, y que mueran por ello. Que es un agravante de ese crimen que, existiendo las leyes internacionales suficientes, así como los medios técnicos, económicos y científicos para corregir dicha situación, los que ejercen el poder en el mundo no lleven a cabo las acciones necesarias para solucionar lo que generaciones futuras calificarán de verdadero genocidio en el que serán culpables todos aquellos que, teniendo los medios para solucionar el problema, no los hayan empleado.
4.- Que consideramos que esta injusta situación es contraria al Derecho Natural, a los Derechos Humanos y a las normas de la más elemental ética, y entendemos que ha llegado el momento de que la voz de la opinión pública exija de sus gobernantes el final de tal estado de cosas.
5.- Que el presente manifiesto no es un manifiesto utópico; y que tampoco es un manifiesto político, ni se pretende con el mismo la instauración de un nuevo orden político o socio-económico mundial, ni ningún menoscabo del tejido empresarial, sanitario y social del mundo desarrollado, sino la más elemental justicia con los desfavorecidos.
POR TODO ELLO, EXIGIMOS A NUESTROS GOBERNANTES:
1.- La adopción de medidas inmediatas y urgentes para paliar tal situación de hambre, enfermedad y desnutrición en el tercer mundo. Consideramos que tales medidas no constituyen una utopía, sino que son perfectamente viables y posibles.
2.- Mantener el compromiso de cumplir los Objetivos del Milenio que, establecidos por Naciones Unidas en el año 2000, definen los principios a los que ha de ajustarse la actuación de los países y del sistema económico internacional para superar, con el horizonte fijado en 2015, las injusticias que aquejan a la humanidad.
3.- La realización de acciones solidarias sistemáticas con los países más desfavorecidos y que se establezca un orden lógico y humano de prioridades en la política económica, con proyectos inteligentes que creen riqueza y puestos de trabajo en los países afectados, facilitando un desarrollo sostenible y un progreso que les ayude a la consolidación de una red sanitaria, económica y social estable que haga posible el retorno a una situación de partida igualitaria.
4.- Que se tomen las medidas necesarias para que los países ricos destinen una parte de sus presupuestos a la creación de riqueza, de empresas y de fuentes de trabajo en los países afectados; así como la adopción de un acuerdo internacional, que debería subscribirse en la ONU de obligado cumplimiento para los países desarrollados.
5.- La implantación de un código ético que regule la estrategia de las empresas multinacionales, así como la eliminación de los paraísos fiscales y la aplicación de la tasa Tobin, ú otra similar, a las transacciones comerciales internacionales, que permita crear un fondo de solidaridad gestionado por Naciones Unidas.
6.- No aceptaremos simples declaraciones de principios que no se traduzcan en políticas concretas. En definitiva, APELAMOS al sentido de la generosidad y humanidad de todos, y fundamentalmente de la clase política internacional económicamente poderosa.
Desde la tierra que espera y cree firmemente en la Solidaridad que construya un mundo mejor y más justo, a 30 de enero de 2009

Una semana muy fructífera

Algún poema, un manifiesto solidario, una visión humorístico-satírica de la realidad (que a la vista está), noticias de última hora, una tira cómica, nuevas ilustraciones, fotografías, el reportaje sobre Gonzalo Moure., una visita a la TPA (que en estos mismos instantes está cubriendo una de nuestras redactoras)... son algunas de las novedades de esta semana, en nuestro Taller de Prensa; cuyo equipo se reúne el próximo lunes por la tarde para "pronosticar" el futuro de todos nosotros.

Evoluciona o muere


Hace mucho, mucho, pero mucho tiempo, un novato desaliñado, piojoso, mal peinado, descreído de toda ancestral tradición, y con la sangre caliente propia de la juventud rompió la paz inmóvil de la saurocracia establecida.
Le dijeron:
“Para los negocios hay que tener mucha sangre fría novato, tener una coraza frente a los problemas, y más porte de ganador. Lo nuestro es sólido, ya es un imperio.”
Él contestó:
“Sí pero para sobrevivir se necesita cambiar, adaptarse sin dejar de ser uno mismo. Lo nuestro sólo es una idea, que aún no está en venta. La llamamos evolución.”

No mucho más tarde apareció el Hombre, y sigue empeñado en comprarlo Todo.

Mil’líos

En la memoria

Mientras nos preparamos para encontrar los siguientes, recordamos algunos disparates pasados:

"Todos los animales y vegetales, es decir, todos los seres vivos, están hechos con células eucarísticas porque tienen un único núcleo verdadero. (Y en septiembre la Confirmación...)"

"Diferencia una falla inversa de una falla directa: La inversa ye cuando la tierra descarrila. (Futuro maquinista de FEVE.)"

"
¿Qué son las neuronas? Depresiones muy gordas. (?)"

"Es una oración con sujeto homitido."

"Están escritas en prosa y tienen una misma métrica."

"Tiene sujeto omnisciente."

"Una composición es que una palabra tenga otra unida o por a lante o por detras por ejemplo: sacacorchos."

"Es una parte de un poema irregular, con versos octosílabos y cuaternarios, de arte menor y con rima consonante, se trata de una cuaderna vía." (
Todo ello, como comentario métrico de una copla de pie quebrado.)

También recordamos el día en que un alumno se ofreció voluntario para medir un verso. Salió al encerado, lo escribió y anotó un 8 a su derecha y se volvió a su sitio, ante la mirada sorprendida de todos los presentes. Ya sentado, preguntó: "¿Qué he hecho?". La respuesta evidente quedó flotando en el aire: "Nada."

Y aquel otro, en que tuvo lugar la sifguiente escena:
Profesor: ¿Cómo te llamas?
Alumno: Ricardo.
Profesor: Ricardo, ¿qué?
Alumno: Ricardo Molina
Porfesor: Pues, a ver, Ricardo, por qué...
Alumno:... porque mi padre se apellida Molina.

Ni afirmaciones como las que siguen:
"I.P.O.D. ... Inteligencia Por Obra de Dios." (Dicho por una alumna.)
"Es que me conservo joven porque duermo en una botella de formol." (Dicho por un profesor.)



La crisálida






SEXO


Les propongo a mis alumnos que escriban un cuento breve para publicar en la revista Páxina de la Biblioteca del Instituto con motivo del día de San Valentín; por supuesto, como procede tratándose del patrono del amor, debe ser también de temática amorosa. Pero les propongo también que dicho cuento contenga -además de las convenciones típicas del género- una dosis moderada y sutil de sexo. ¡Palabra tabú! Todo fue pronunciarla y suscitar en el aula el consiguiente revuelo, risas, burlas, sonrojos, alguna que otra broma procaz (proveniente, sobre todo, del sector masculino) y, por supuesto, la sorpresa, la perplejidad. Les pongo un improvisado ejemplo de secuencia narrativa barnizada levemente de erotismo y ya captaron la idea y, eso sí, calmaron un tanto sus soliviantados ánimos. Estaban realmente preocupados de hasta dónde podían llegar en el aliño erótico sin caer en lo pornográfico, sin salirse de madre, sin sobrepasar el límite de lo moral. Al final lo han logrado, y, lo que es más importante, han disfrutado realmente con la creación literaria. Lo que podía haber sido un mero “compromiso académico” para salir del paso se ha convertido en un goce real, en la experiencia “erótica” del acto de escribir. Y el verbo se hizo carne. Han plasmado en palabras sus fantasías, les han dado cuerpo, las han, de alguna forma, vivido y materializado. Ahora el amor -ñoño, cursi, blandengue y repipi- del santo patrón de los enamorados, del más que ayer pero menos que mañana, es un amor de los de verdad, con sentimiento, con pasión, con seso y con sexo.
El que estoy perplejo, en realidad, soy yo. Me parece increíble que todavía en pleno siglo XXI sigamos con estas cortapisas morales, con este miedo impuesto a la libre manifestación del amor en todas sus facetas, en su completa dimensión, en la que se integra de hecho y de pleno derecho el sexo, la relación sexual, el apetito carnal, la atracción erótica. Y aún me parece más escandaloso que en los centros educativos no sea ésta una “materia transversal”, una faceta relevante de la famosa “educación en valores”. Claro que, para acometer tan crucial tarea, antes deberíamos los propios educadores revisar nuestra escala de valores, poner al día nuestra anacrónica educación sexual (si la hubo), superar nuestras frustraciones (que sí las hubo) y liberarnos de la represión que machacó nuestras pacatas conciencias y de la que aún somos obedientes paganos.
Y mientras en las escuelas e institutos seguimos devanándonos los sesos acerca del sexo de los ángeles, la realidad de nuestros jóvenes alumnos va por otros derroteros (desgraciadamente a la deriva en muchos casos por falta de modelos, por falta de formación, de la formación que deberían recibir precisamente en los centros educativos). La verdad está ahí afuera. Y para muestra, un botón, extraído de una literatura que está arrasando, que levanta pasiones, que refleja el verdadero estado de la cuestión en los tiempos que corren:

Se levantó, se acercó a la ventana e, inquieta, se puso a contemplar la oscuridad. Para Lisbeth, lo más difícil de todo era mostrarse desnuda ante otra persona por primera vez. [...] Era una mujer normal, con exactamente el mismo deseo e instinto sexual que todas las demás. Permaneció de pie junto a la ventana casi veinte minutos antes de decidirse.
Mikael estaba en le cama leyendo una novela cuando se escuchó el picaporte de la puerta y, al levantar la mirada, vio a Lisbeth Salander. Una sábana le envolvía el cuerpo. Se quedó un rato callada en la entrada; daba la impresión de estar pensando en algo.
-¿Te pasa algo? -preguntó Mikael.
Negó con la cabeza.
-¿Qué quieres?
Se acercó a el, le cogió el libro y lo dejó sobre la mesilla de noche. Luego se inclinó y le besó en la boca.

Los hombres que no amaban a las mujeres. Stieg Larsson.


Paco Ayala Florenciano